La programación del festival no cesa y tiene preparados quince micro-conciertos para este mes de agosto
“El gato que está triste y azul”, “Por el amor de una mujer” o “volver” fueron solo algunos de los clásicos de la música que Barón Dandy y sus rumberos interpretaron a ritmo de rumba el lunes pasado en el Tipic Bar. Temas que José Manuel Marqués a la guitarra y la voz, Rafa Villalba al cajón y Aristides Abreu al bajo versionan dándoles un toque personal y único que no dejan a nadie indiferente. El público del Tipic Bar, que estuvo entregado des del minuto uno, no paró de dar palmas y bailar durante todo el concierto, consiguiendo que el ambiente de la terraza fuera festivo y alegre durante más de una hora. Rumba fue también lo que llenó la noche del martes en el Montemar, en este caso, con el cantautor Simón Cortés, acompañado de Ismael Pérez al cajón. Con un repertorio completo de canciones propias, el compositor y cantante Simón Cortés amenizó la cena en un restaurante en el que no quedó ni una mesa libre. Los ritmos animados de la rumba y las letras de Simón Cortés sorprendieron al público asistente, el cual valoró la calidad del letrista, compositor de músicos tan conocidos como Parrita o Niña Pastori, con un gran aplauso al final del concierto y felicitaciones personales.
Cristina Blasco y Jaume Pedrós, por su parte, fueron los encargados de amenizar la noche del Can Roig con un repertorio compuesto de boleros, bossa nova, jazz y rumba que sorprendió al público asistente. Los conocidísimos temas que el dúo interpretó no solo provocaron grandes aplausos sino que animaron a algunos de los asistentes a cantar con la cantante, consiguiendo una gran participación durante todo el concierto. El dúo valenciano, que tenía ayer su última actuación en el festival declaró haber estado encantado de participar en el proyecto y deseoso de volver la próxima edición.
María del Plata y Santiago Peláez fueron, en este caso, los encargados de cerrar la semana con jazz, neo-soul y bossa nova. La íntima y personal música ofrecida por el joven dúo encandiló al público asistente, que no dejó de prestar atención durante todo el concierto. La sorpresa de la noche, no obstante, llegó de la mano del cantante Mateo Rived, quien se encontraba entre el público y, tras ser invitado a participar con ellos, se animó a cantar, con Santiago Peláez a la guitarra el primer tema y a dúo con María la última canción de la noche, consiguiendo un resultado precioso que despertó un gran aplauso por parte de los asistentes.
María del Plata y Santiago Peláez estarán de nuevo en el Slow Music Fest el próximo martes en el Montemar, mientras que a Mateo Rived lo podremos escuchar el lunes en Tipic Bar. El miércoles sigue la música con el latin jazz de Yambú Trío en Can Roig y la semana finalizará con la rumba de Barón Dandy y sus rumberos en la Taberna Pikapote.
“El gato que está triste y azul”, “Por el amor de una mujer” o “volver” fueron solo algunos de los clásicos de la música que Barón Dandy y sus rumberos interpretaron a ritmo de rumba el lunes pasado en el Tipic Bar. Temas que José Manuel Marqués a la guitarra y la voz, Rafa Villalba al cajón y Aristides Abreu al bajo versionan dándoles un toque personal y único que no dejan a nadie indiferente. El público del Tipic Bar, que estuvo entregado des del minuto uno, no paró de dar palmas y bailar durante todo el concierto, consiguiendo que el ambiente de la terraza fuera festivo y alegre durante más de una hora. Rumba fue también lo que llenó la noche del martes en el Montemar, en este caso, con el cantautor Simón Cortés, acompañado de Ismael Pérez al cajón. Con un repertorio completo de canciones propias, el compositor y cantante Simón Cortés amenizó la cena en un restaurante en el que no quedó ni una mesa libre. Los ritmos animados de la rumba y las letras de Simón Cortés sorprendieron al público asistente, el cual valoró la calidad del letrista, compositor de músicos tan conocidos como Parrita o Niña Pastori, con un gran aplauso al final del concierto y felicitaciones personales.
Cristina Blasco y Jaume Pedrós, por su parte, fueron los encargados de amenizar la noche del Can Roig con un repertorio compuesto de boleros, bossa nova, jazz y rumba que sorprendió al público asistente. Los conocidísimos temas que el dúo interpretó no solo provocaron grandes aplausos sino que animaron a algunos de los asistentes a cantar con la cantante, consiguiendo una gran participación durante todo el concierto. El dúo valenciano, que tenía ayer su última actuación en el festival declaró haber estado encantado de participar en el proyecto y deseoso de volver la próxima edición.
María del Plata y Santiago Peláez fueron, en este caso, los encargados de cerrar la semana con jazz, neo-soul y bossa nova. La íntima y personal música ofrecida por el joven dúo encandiló al público asistente, que no dejó de prestar atención durante todo el concierto. La sorpresa de la noche, no obstante, llegó de la mano del cantante Mateo Rived, quien se encontraba entre el público y, tras ser invitado a participar con ellos, se animó a cantar, con Santiago Peláez a la guitarra el primer tema y a dúo con María la última canción de la noche, consiguiendo un resultado precioso que despertó un gran aplauso por parte de los asistentes.
María del Plata y Santiago Peláez estarán de nuevo en el Slow Music Fest el próximo martes en el Montemar, mientras que a Mateo Rived lo podremos escuchar el lunes en Tipic Bar. El miércoles sigue la música con el latin jazz de Yambú Trío en Can Roig y la semana finalizará con la rumba de Barón Dandy y sus rumberos en la Taberna Pikapote.