El festival cierra el mes de julio con unos altos niveles de asistencia y satisfacción entre el público
Ni una silla libre quedaba el lunes pasado en el Tipic Bar para la actuación de Saudade (Quebranto). La terraza del céntrico local de Alcossebre quedó abarrotada por un montón de personas que no querían perderse la actuación del grupo de flamenco de moda. La copla y el flamenco fueron los protagonistas de la noche y, María Briones al cante, Rafa Villalba al cajón y Antonio Vieira a la guitarra los encargados de transmitir la energía y el ritmo flamenco que llevó a todos los asistentes a dar palmas en cada uno de los temas que el grupo interpretaba.
Más calmada fue la noche del martes en el Montemar con el homenaje de Mateo Rived y Bertrand Kientz al gran Chet Baker. Un homenaje que encantó a los amantes del jazz que escogieron el Montemar para disfrutar de la música que trae el Slow Music Fest y por el que el dúo recibió felicitaciones al final de la noche. “Forgetful” o “get along without you” fueron solo algunos de los temas del gran cantante y trompetista Chet Baker que el dúo interpretó y con los que cautivaron al público presente.
Una fiesta fue lo que se vivió en el Can Roig con el cantautor Simón Cortés y Pedro Pérez “el Pepe” al cajón. El dúo, que ofreció un repertorio de letras propias a ritmo de rumbas, consiguió animar con creces al público del Can Roig, el cual, respondió ante los temas de los músicos con palmas de acompañamiento y largos aplausos. El compositor de grandes temas del flamenco interpretados por artistas tan conocidas como Parrita o Niña Pastori, consiguió que la terraza del Can Roig quedara inundada de bailarines improvisados, ya que la mayor parte de los asistentes se levantaron de sus sillones para acompañar con baile a los músicos.
Más baile hubo el jueves en la Taberna Pikapote con Yambú Trío. Sergio Riera al piano, Abel Sanabria al bajo y Eney Aranda a la conga y la voz levantaron a todos los comensales del restaurante, que disfrutaron de una noche de ritmos latinos y diversión en un ambiente inigualable. Luces apagadas, velas encendidas y mucho, mucho ritmo, el ritmo que trae consigo este trío cada vez que viene a Alcossebre.
El Slow Music Fest nos deja una semana variada que sirve como colofón a un mes lleno de música de calidad, con unos índices de asistencia a los conciertos que superan las expectativas de la organización y un alto nivel de satisfacción por parte de los asistentes según lo transmitido.
La semana que viene seguimos con más música. Empezamos el lunes con la rumba de Barón Dandy y sus rumberos en el Tipic Bar. El martes, continuamos en el Montemar con Simón Cortés, mientras que el miércoles en Can Roig tendremos a Jaume Pedrós y Cristina Blasco con un repertorio de estilos variados (rumba, jazz, boleros, copla). La semana concluirá el jueves en el Pikapote con el jazz de María del Plata y Santiago Peláez.
Ni una silla libre quedaba el lunes pasado en el Tipic Bar para la actuación de Saudade (Quebranto). La terraza del céntrico local de Alcossebre quedó abarrotada por un montón de personas que no querían perderse la actuación del grupo de flamenco de moda. La copla y el flamenco fueron los protagonistas de la noche y, María Briones al cante, Rafa Villalba al cajón y Antonio Vieira a la guitarra los encargados de transmitir la energía y el ritmo flamenco que llevó a todos los asistentes a dar palmas en cada uno de los temas que el grupo interpretaba.
Más calmada fue la noche del martes en el Montemar con el homenaje de Mateo Rived y Bertrand Kientz al gran Chet Baker. Un homenaje que encantó a los amantes del jazz que escogieron el Montemar para disfrutar de la música que trae el Slow Music Fest y por el que el dúo recibió felicitaciones al final de la noche. “Forgetful” o “get along without you” fueron solo algunos de los temas del gran cantante y trompetista Chet Baker que el dúo interpretó y con los que cautivaron al público presente.
Una fiesta fue lo que se vivió en el Can Roig con el cantautor Simón Cortés y Pedro Pérez “el Pepe” al cajón. El dúo, que ofreció un repertorio de letras propias a ritmo de rumbas, consiguió animar con creces al público del Can Roig, el cual, respondió ante los temas de los músicos con palmas de acompañamiento y largos aplausos. El compositor de grandes temas del flamenco interpretados por artistas tan conocidas como Parrita o Niña Pastori, consiguió que la terraza del Can Roig quedara inundada de bailarines improvisados, ya que la mayor parte de los asistentes se levantaron de sus sillones para acompañar con baile a los músicos.
Más baile hubo el jueves en la Taberna Pikapote con Yambú Trío. Sergio Riera al piano, Abel Sanabria al bajo y Eney Aranda a la conga y la voz levantaron a todos los comensales del restaurante, que disfrutaron de una noche de ritmos latinos y diversión en un ambiente inigualable. Luces apagadas, velas encendidas y mucho, mucho ritmo, el ritmo que trae consigo este trío cada vez que viene a Alcossebre.
El Slow Music Fest nos deja una semana variada que sirve como colofón a un mes lleno de música de calidad, con unos índices de asistencia a los conciertos que superan las expectativas de la organización y un alto nivel de satisfacción por parte de los asistentes según lo transmitido.
La semana que viene seguimos con más música. Empezamos el lunes con la rumba de Barón Dandy y sus rumberos en el Tipic Bar. El martes, continuamos en el Montemar con Simón Cortés, mientras que el miércoles en Can Roig tendremos a Jaume Pedrós y Cristina Blasco con un repertorio de estilos variados (rumba, jazz, boleros, copla). La semana concluirá el jueves en el Pikapote con el jazz de María del Plata y Santiago Peláez.