Los más variados estilos siguen llenando los restaurantes de la localidad
Sara Gee y Mateo García (Ramblin Matt) abrieron la semana musical en el Tipic Bar con su repertorio de blues y country. El dúo, que fue capaz de transportar a los asistentes a las regiones más sureñas de los Estados Unidos con su música, versionaron algunos clásicos del blues y del country y tocaron, también, composiciones propias con letras de Sara y arreglos del guitarrista Mateo García. La actuación del dúo valenciano fue complementada con la colaboración del harmonicista Paul Tidiman, músico y amigo de los Ramblers. Totalmente diferente fue la noche del martes en el restaurante Montemar, donde los ritmos latinos de Yambú Trío, que vinieron a cuarteto, invadieron a todos los comensales. El trío formado por Sergio Riera al piano, Abel Sanabria al bajo y Julio Montalvo al trombón, la conga y la voz, trajo consigo a un invitado de lujo, el gran batería cubano Lukmil Pérez, quien deleitó al público con su gran destreza a la percusión.
El momento del jazz llegó el miércoles de la mano del valenciano Mateo Rived y Bertrand Kientz, quienes se despidieron del Slow Music Fest 2014 con una preciosa actuación en Can Roig. La terraza del restaurante, llena hasta los topes, disfrutó de una bonita noche de verano amenizada con conocidos temas de jazz. La suave voz del cantante y el dominio de la guitarra de Bertrand Kientz encantaron a los asistentes.
El colofón de la semana, no obstante, lo puso Saudade (Quebranto) en la Taberna Pikapote. Ni una mesa libre quedaba en la taberna para disfrutar de la música del grupo flamenco de moda. La voz y la expresividad de María Briones al cante y la destreza de Antonio Vieira a la guitarra y de Rafa Villalba al cajón consiguieron poner los pelos de punta a los comensales del restaurante, que no podían dejar de escuchar lo que el trío ofrecía. Tanto fue así que, al finalizar la actuación, el público se volcó con un largo aplauso y no dudó en pedir un tema más al grupo antes de despedirse del Slow Music Fest.
La semana que viene Saudade vuelve a Alcossebre en el que será su última actuación en esta edición del festival. En este caso, el miércoles día 3 Saudade vendrá con una bailarina turca, haciendo gala de su estilo fusión que tanto les caracteriza, y que seguro no deja a nadie indiferente. La semana siguiente, más flamenco en El Patioel jueves en El Patio, donde vuelven Kallardó y Alba para dar por concluida la tercera temporada del Slow Music Fest antes de la fiesta de despedida del día 13.
Sara Gee y Mateo García (Ramblin Matt) abrieron la semana musical en el Tipic Bar con su repertorio de blues y country. El dúo, que fue capaz de transportar a los asistentes a las regiones más sureñas de los Estados Unidos con su música, versionaron algunos clásicos del blues y del country y tocaron, también, composiciones propias con letras de Sara y arreglos del guitarrista Mateo García. La actuación del dúo valenciano fue complementada con la colaboración del harmonicista Paul Tidiman, músico y amigo de los Ramblers. Totalmente diferente fue la noche del martes en el restaurante Montemar, donde los ritmos latinos de Yambú Trío, que vinieron a cuarteto, invadieron a todos los comensales. El trío formado por Sergio Riera al piano, Abel Sanabria al bajo y Julio Montalvo al trombón, la conga y la voz, trajo consigo a un invitado de lujo, el gran batería cubano Lukmil Pérez, quien deleitó al público con su gran destreza a la percusión.
El momento del jazz llegó el miércoles de la mano del valenciano Mateo Rived y Bertrand Kientz, quienes se despidieron del Slow Music Fest 2014 con una preciosa actuación en Can Roig. La terraza del restaurante, llena hasta los topes, disfrutó de una bonita noche de verano amenizada con conocidos temas de jazz. La suave voz del cantante y el dominio de la guitarra de Bertrand Kientz encantaron a los asistentes.
El colofón de la semana, no obstante, lo puso Saudade (Quebranto) en la Taberna Pikapote. Ni una mesa libre quedaba en la taberna para disfrutar de la música del grupo flamenco de moda. La voz y la expresividad de María Briones al cante y la destreza de Antonio Vieira a la guitarra y de Rafa Villalba al cajón consiguieron poner los pelos de punta a los comensales del restaurante, que no podían dejar de escuchar lo que el trío ofrecía. Tanto fue así que, al finalizar la actuación, el público se volcó con un largo aplauso y no dudó en pedir un tema más al grupo antes de despedirse del Slow Music Fest.
La semana que viene Saudade vuelve a Alcossebre en el que será su última actuación en esta edición del festival. En este caso, el miércoles día 3 Saudade vendrá con una bailarina turca, haciendo gala de su estilo fusión que tanto les caracteriza, y que seguro no deja a nadie indiferente. La semana siguiente, más flamenco en El Patioel jueves en El Patio, donde vuelven Kallardó y Alba para dar por concluida la tercera temporada del Slow Music Fest antes de la fiesta de despedida del día 13.